¿Quién paga la tasación de la vivienda?
En este artículo vas a aprender:
La tasación de una vivienda es una de las claves más importantes en el proceso de compra o venta de una propiedad. Saber quién debe asumir este gasto puede marcar la diferencia a la hora de planificar tu presupuesto. Ya sea que estés vendiendo o comprando, entender cómo funciona la tasación, su coste y las normativas actuales es esencial para evitar sorpresas y tomar decisiones informadas.
¿Sabías qué factores como la ubicación, el tamaño o el estado del inmueble influyen directamente en el valor de la tasación? Además, la legislación, como la Ley de Contratos de Crédito Inmobiliario, ha cambiado quién asume estos costes en muchos casos. Aquí te lo explicamos todo paso a paso para que puedas resolver tus dudas y avanzar con seguridad en tu proceso inmobiliario.
¿Qué es la tasación de una vivienda?
La tasación de una vivienda es un procedimiento técnico que determina su valor económico en el mercado actual. Este proceso es llevado a cabo por un tasador acreditado, que puede ser un arquitecto o arquitecto técnico, y es esencial en diversos contextos, como la compraventa, la solicitud de hipotecas o la resolución de disputas legales.
Cuando hablamos de una tasación hipotecaria, esta es obligatoria para la concesión de un préstamo hipotecario. Según la norma ECO/805/2003, las tasaciones deben ser realizadas por empresas homologadas y supervisadas por el Banco de España. Este informe permite a los bancos conocer el valor real del inmueble que servirá como garantía del préstamo, siendo este normalmente del ochenta por ciento del valor de tasación.
Tipos de tasaciones inmobiliarias
Existen varios tipos de tasaciones inmobiliarias, cada una con un objetivo específico. Aunque todas comparten la finalidad de establecer el valor de un inmueble, su utilidad puede variar dependiendo de la necesidad: hipoteca, compraventa, herencias o procesos legales.
En este sentido, se pueden distinguir tres tipos principales: la tasación hipotecaria, la tasación para venta o compra, y la tasación judicial. Cada una responde a requisitos diferentes y está regulada por leyes específicas que aseguran su fiabilidad.
Tasación hipotecaria
La tasación hipotecaria es imprescindible cuando solicitamos un préstamo hipotecario. Esta tasación permite al banco conocer el valor del inmueble que se utilizará como garantía del préstamo. Su importancia radica en que el banco suele conceder hasta un ochenta por ciento del valor de tasación, lo que establece un límite claro de financiación.
El procedimiento está regulado por la norma ECO/805/2003, que garantiza la transparencia y fiabilidad del proceso. Además, el tasador incluye en su informe información de inmuebles similares, denominados «testigos», para comparar condiciones y valores del mercado.
Tasación para venta o compra
La tasación para venta o compra ayuda a establecer un precio justo para el inmueble. Tanto si eres comprador como vendedor, conocer el valor real de la propiedad te proporciona seguridad en las negociaciones y evita conflictos innecesarios.
Este tipo de tasación también permite evaluar si el precio solicitado está en línea con el mercado. Por ejemplo, ayuda a saber si la propiedad se encuentra dentro del rango de precios promedio del barrio, considerando factores como ubicación, servicios cercanos y estado del inmueble.
Tasación judicial
La tasación judicial es utilizada en procesos legales relacionados con inmuebles. Es habitual en casos de divorcios, herencias o ejecuciones hipotecarias, donde es necesario determinar un valor económico justo y objetivo.
Este tipo de tasación tiene validez legal ante los tribunales. Los informes deben ser elaborados por peritos expertos bajo estrictos estándares para garantizar su imparcialidad y precisión.
Factores que influyen en la tasación de una vivienda
El valor de una vivienda depende de múltiples factores que el tasador evalúa detenidamente. Estos elementos pueden dividirse en características del inmueble y factores externos que rodean la propiedad. Comprender estos aspectos es clave para entender el valor final de tasación.
Características del inmueble
Las características internas del inmueble tienen un peso significativo en su valoración. Entre ellas destacan:
- Ubicación exacta: Una vivienda frente a un parque tiene una valoración distinta a otra situada junto a una carretera con tráfico intenso.
- Tamaño y distribución: La superficie útil y una distribución eficiente, con espacios abiertos y funcionales, aumentan el valor.
- Estado de conservación: Las reformas recientes y la calidad de los materiales de construcción también son determinantes.
Ubicación y zona
La ubicación es uno de los factores más importantes en la tasación. Propiedades situadas en zonas con buena infraestructura, cerca de servicios como colegios, hospitales o supermercados, suelen tener un valor superior.
Tamaño y distribución
El tamaño del inmueble afecta directamente su valor. Una distribución abierta y bien aprovechada puede incrementar el atractivo de la propiedad, mientras que diseños con espacios mal optimizados tienden a disminuir su valoración.
Estado de conservación
El estado general del inmueble es determinante para su tasación. Viviendas bien mantenidas, con materiales de calidad y reformas recientes, suelen obtener valores más altos.
Elementos externos que valora el tasador
Los factores externos también juegan un papel crucial en la tasación. Aspectos como la infraestructura local y los servicios disponibles son clave para establecer el valor del inmueble.
Infraestructura local
La calidad de la infraestructura circundante aumenta el valor de una vivienda. Calles en buen estado, acceso a transporte público y cercanía a zonas comerciales son aspectos positivos que los tasadores consideran.
Servicios y conexiones de transporte
Contar con servicios cercanos, como hospitales, supermercados o parques, mejora la valoración del inmueble. Además, una buena conexión con transporte público es un factor atractivo, especialmente en áreas urbanas.
¿Cuánto cuesta una tasación de vivienda?
El precio de una tasación de vivienda depende de factores como el tamaño, la ubicación y la finalidad del informe. En general, el coste oscila entre 200 y 500 euros. Este gasto incluye la visita al inmueble, la elaboración del informe técnico y la comparación con inmuebles similares. Si el objetivo es obtener una hipoteca, el precio puede ser añadido a los gastos de la operación.
Es importante destacar que las tasaciones realizadas para hipotecas deben cumplir con la normativa ECO/805/2003. Esto asegura que sean llevadas a cabo por empresas homologadas y supervisadas por el Banco de España. Además, algunos bancos ofrecen promociones donde incluyen la tasación sin coste adicional al contratar sus servicios hipotecarios, lo que puede ser una oportunidad interesante.
¿Quién debe pagar la tasación de la vivienda?
Por regla general, el comprador es quien asume el coste de la tasación de la vivienda. Esto se aplica tanto en compraventas directas como en operaciones hipotecarias. Sin embargo, en ocasiones específicas, el vendedor podría optar por asumir este gasto como estrategia para atraer más compradores, especialmente si el mercado es competitivo.
La elección del tasador es libre, pero debe estar homologado por el Banco de España. Esto garantiza que el informe tenga validez legal y sea aceptado por las entidades financieras. A continuación, exploramos las normativas actuales y los casos comunes para determinar quién paga este gasto.
Normativa actual sobre la tasación
En España, la normativa que regula la tasación de viviendas asegura transparencia y estándares de calidad. La norma ECO/805/2003 establece los criterios para tasaciones con fines hipotecarios, mientras que la Ley de Contratos de Crédito Inmobiliario (CCI) de 2019 introdujo nuevas disposiciones sobre la distribución de costes entre comprador y entidad financiera.
Según la Ley CCI, los bancos deben asumir ciertos gastos hipotecarios, como notaría, gestoría y registro. Sin embargo, el coste de la tasación sigue siendo responsabilidad del comprador, salvo en promociones específicas ofrecidas por algunas entidades.
Cambios introducidos por la ley CCI de 2019
La Ley CCI de 2019 cambió la forma en que se distribuyen los costes asociados a la hipoteca. Desde su entrada en vigor, las entidades financieras están obligadas a asumir la mayoría de los gastos de constitución de hipoteca. Sin embargo, la tasación de la vivienda quedó fuera de esta normativa y sigue siendo responsabilidad del cliente.
Esto refuerza la importancia de comparar opciones entre diferentes bancos. Algunas entidades incluyen la tasación como promoción para captar clientes, mientras que otras exigen que el comprador cubra este gasto de forma independiente.
Diferencias entre comprador y vendedor
La responsabilidad del pago de la tasación depende del tipo de operación y del acuerdo entre las partes. Generalmente, el comprador asume este coste en operaciones hipotecarias, ya que necesita el informe para obtener financiación. Sin embargo, en compraventas directas, esta responsabilidad puede negociarse.
Un vendedor puede optar por pagar la tasación para garantizar un precio justo y facilitar la venta. Esto es especialmente útil cuando el mercado es competitivo o cuando el valor del inmueble podría ser cuestionado por los compradores.
Casos comunes en operaciones hipotecarias
En operaciones hipotecarias, el comprador suele asumir el coste de la tasación. El informe es una exigencia del banco para evaluar el riesgo de la operación y establecer el límite de financiación, que normalmente es del 80% del valor de tasación.
Los bancos aceptan informes de tasadores homologados por el Banco de España. Esto significa que el comprador tiene libertad para elegir, pero debe asegurarse de que la tasación cumple con los requisitos legales para ser válida.
Tasaciones en compras directas
En compras directas sin financiación, la responsabilidad del pago de la tasación es más flexible. Dependiendo del acuerdo entre las partes, el comprador o el vendedor pueden asumir este coste.
Cuando el vendedor paga la tasación, suele hacerlo para agilizar el proceso de venta. Un informe de tasación actualizado y realizado por un profesional genera confianza en los compradores y evita conflictos sobre el precio del inmueble.
Tasaciones cubiertas por bancos
Algunas entidades financieras ofrecen promociones que incluyen la tasación de forma gratuita. Esto suele ser un incentivo para captar nuevos clientes y facilitar la contratación de sus hipotecas. Sin embargo, es importante leer las condiciones asociadas a estas ofertas.
En ocasiones, el coste de la tasación «gratuita» puede estar compensado con tipos de interés más altos o productos vinculados. Por ello, siempre recomendamos analizar el coste total de la hipoteca antes de tomar una decisión.
Bancos que cubren el valor de tasación
En España, bancos como Santander, CaixaBank, ING o Openbank ofrecen promociones que incluyen la tasación sin coste adicional. Estas entidades suelen cubrir este gasto como parte de sus campañas de captación de clientes, especialmente para hipotecas.
Es fundamental comparar las ofertas de varias entidades antes de decidir. Aunque la exoneración del coste de tasación puede ser atractiva, asegúrate de que las demás condiciones del préstamo también sean favorables. Esto incluye revisar el tipo de interés, los productos vinculados y las comisiones asociadas.